Una semana, más, las salas de cine reciben las novedades del séptimo arte. ‘Un dios salvaje’, la última genialidad de Roman Polanski, y ‘Amanecer’, la penúltima parte de la taquillera saga ‘Crepúsculo’, son las que más están dando que hablar. Pero hay vida más allá de ellas. ‘Medianeras’, un film hispano-argentino, ha enamorado a la crítica y al público que ha podido disfrutar de él.
UN DIOS SALVAJE. Más allá de su calidad, que muchos han alabado ya, ‘Un dios salvaje’ tiene dos alicientes para ser un éxito en las salas de cine. Por un lado, sus protagonistas, encabezados por el reparto femenino: Kate Winslet y Jodie Foster. Por el otro, la figura de su director, Roman Polanski, ganador de un Oscar, un Globo de Oro, un Goya y una Palma de Oro por ‘El Pianista’, y nominado a esos premios en varias ocasiones por otras de sus películas.
‘Un dios salvaje’ cuenta la historia de una pareja de americanos (John C. Reilly y Jodie Foster) que reciben en su piso de Brooklyn a un matrimonio europeo (Christoph Waltz y Kate Winslet) para discutir acerca del altercado ocurrido entre los hijos de ambas parejas. Lo que empieza como una educada charla entre adultos responsables irá degenerando en una disputa cada vez menos civilizada. La crueldad, la furia y los prejuicios sociales manan violentamente entre las cuatro paredes.
Se trata de una adaptación de la obra de teatro ‘Le dieu de Carnage’, de la autora francesa Yasmina Reza, representada en escenarios de París, Londres y Broadway. La cinta tiene la particularidad de que está rodada en tiempo real, bajo deseo expreso de Polanski. Es decir, que esta adaptación respeta el ritmo dramático de la obra teatral y se traduce en 79 minutos de metraje donde la acción se desarrolla en un único decorado y sin interrupciones.
Tras su paso por la Mostra de Venecia con una buena acogida y ganarse el favor de la crítica, ‘Un dios salvaje’ llega a las pantallas españolas como estreno especialmente recomendado para seguidores de la filmografía de Roman Polanski y amantes del cine de acción dialéctica.
CREPÚSCULO: AMANECER. También llega a las pantallas españolas la penúltima entrega de la saga ‘Crepúsculo: Amanecer’. Bella (Kristen Stewart) y Edward (Robert Pattinson) han sellado su amor imposible con una boda forestal de lujo. Pero lo de vivieron felices y comieron perdices no va con ellos: el embarazo de la chica provocará una serie de reacciones y ataques en el universo de vampiros y licántropos.
‘La saga Crepúsculo: Amanecer- parte I’ continúa con las andanzas de Bella Swan y su amado vampiro Edward. Se trata de la cuarta entrega de la saga creada por Stephanie Meyer.
El ganador de un Oscar, Bill Condon (‘Dreamgirls’), dirige tanto ésta parte como la siguiente de la saga Crepúsculo, siguiendo el guión adaptado de Melissa Rosenberg que ya ha escrito los anteriores libretos que se han llevado al cine. Condon ha declarado con motivo del estreno de ‘Amanecer’: “sólo estoy deseando que la gente la vea. Hay cosas muy buenas, como por ejemplo el colofón con los Volturi. Es sólo una muestra de lo que vendrá al final de la película en comparación con el comienzo”
MEDIANERAS. Dos personajes urbanos, llenos de manías y soledad, son los protagonistas de la coproducción hispano-argentina ‘Medianeras’, protagonizada por Pilar López de Ayala. Con ecos de la célebre obra de Woody Allen ‘Manhattan’ (de la que, incluso, se incluyen algunas escenas), la película muestra la vida de dos personajes en Buenos Aires.
"Ha sido una experiencia maravillosa y sorprendente", explicó López de Ayala en la presentación de la película en la Seminci Valladolid, sobre todo por no elegir Gustavo Taretto, el director, a una actriz argentina. La película, que se ha llevado la primera ovación del festival, se basa en un cortometraje premiado en más de 40 festivales internacionales, y viene avalada por los cuatro meses de proyección ininterrumpida en una sala de París.
Martín (Javier Drolas) se está recuperando de una fobia, y poco a poco se atreve a salir de su piso. Mariana (Pilar López de Ayala), que vive en el edificio de enfrente, acaba de romper una relación. Los dos se cruzan cada día, pero no se conocen de nada. Sus caminos se cruzan sin que sepan el uno del otro. Ella sube una escalera y él la baja. El sube a un autobús y ella baja. Siempre coinciden en el mismo videoclub, pero separados por una estantería de películas. ¿Y en el cine? Los dos se sientan en la misma fila pero la sala está a oscuras. En definitiva: La ciudad los une y a la vez los separa.
Una comedia, definida por la revista Fotogramas como una deconstrucción delas comedias románticas, que llega a las pantallas españolas con una discreta sonoridad. Aún así, ya ha sido calificada de notable e insólita por aquellos que la han visto.
LOS MUERTOS NO SE TOCAN, NENE. El cineasta italiano Marco Ferreri y el guionista y escritor español, Rafael Azcona, rodaron las películas 'El Pisito y 'El Cochecito', pero nunca consiguieron terminar la trilogía. La película llega a las pantallas como homenaje póstumo Azcona de parte sus amigos el productor Juan Gona y los cineastas José Luis García Sánchez y David Trueba que, a modo de distinción a uno de los mejores cineastas españoles, terminan el guión iniciado previamente por el guionista.
En 'Los Muertos no se Tocan, nene', la muerte de un prócer local crea una doble expectativa en su familia, que llegue pronto el televisor que compró el finado y que el alcalde asista al velatorio. Su biznieto Fabianito (Airas Brispo) será testigo de situaciones esperpénticas.
Un filme tan peculiar como este, rodado en blanco y negro, con sonido enlatado y diálogos doblados, no podía haber elegido otra manera de comercilizarse que con unas cuantas copias (una decena aproximadamente), como en los viejos tiempos, más como si de una obra de teatro se tratase.
"Si algún escritor realista merece ser visitado por el cine, ese es Rafael Azcona, el mejor literato que ha prestado su talento para hacer películas españolas. Es, por tanto un acto de estricta justicia el llevar este proyecto adelante. Y, además de justo con el genial novelista, es oportuno para recrear una época tan desconocida como es el final de los años cincuenta. Será maravilloso poder volver a ver cómo funcionaban los molinillos del café, el cigarrillo de petaca, la cocina de astillas, los primeros televisores, las radios del ojo mágico, el sifón encima de la mesa camilla..." afirma García Sánchez.
ASESINOS DE ÉLITE. El último estreno destacado de la semana cumple con todos los estereotipos del cine de acción hollywoodiense: los tipos duros vestidos con cazadoras de cuero. Los (muchos) efectos especiales. La adrenalina. La testosterona. Las armas. Los golpes. La historia.
Danny (Jason Stahman) es uno de los agentes de operaciones especiales más hábiles, ex miembro de los Navy Seal y un auténtico profesional en lo suyo que ahora se encuentra en un exilio autoimpuesto. Todo cambia, sin embargo, cuando es obligado a abandonar ese retiro para afrontar una misión casi imposible: rescatar a su antiguo mentor y socio Hunter (Robert De Niro). Para ello, Danny reúne a su viejo equipo de agentes de élite y se dispone a hacer frente a una célula de soldados renegados liderada por el peligroso Spike (Clive Owen), antes de que sus acciones provoquen un conflicto internacional.
Ambientada en los años 80 y con una violencia vocacionalmente realista, ‘Asesinos de élite’, del director Gary McKendry, alcanzó un tercer puesto de la taquilla estadounidense, y hasta la fecha ha recaudado un global de unos 36 millones de dólares. Pero aún está lejos, muy lejos de su abultado presupuesto.
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